Las calles de la capital de Ecuador se convirtieron en escenario de violentos disturbios al registrarse enfrentamientos entre policías y estudiantes.
Los sobresaltos llegaron un día después de que una marcha convocada por sindicatos en contra de la política laboral del gobierno de Rafael Correa resultara en un campo de batalla.
El ministro del Interior, José Serrano, anunció al magnate de estos jóvenes su intención de iniciar un proceso judicial contra los presuntos agresores de los policías.