El senador Marco Rubio, reconocido por su acérrima defensa de Israel y crítica a los regímenes autoritarios, se perfila como candidato a secretario de Estado en la administración de Donald Trump, en lo que representaría un hito histórico para la comunidad latinoamericana en Estados Unidos.
Según informes de Reuters y The New York Times, Trump está considerando a Rubio, senador republicano de Florida, para este importante puesto en su gabinete. Aunque el nombramiento aún no ha sido confirmado, de concretarse, Rubio se convertiría en el primer latino en encabezar la diplomacia estadounidense.
La carrera de Marco Rubio.
Marco Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, fue elegido senador en 2010 y ha sido un constante partidario de una política exterior fuerte. Se centró en cuestiones relacionadas con China, Irán y los regímenes autoritarios de América Latina, incluidos Cuba, Venezuela y Nicaragua. Actualmente se desempeña como vicepresidente del Comité Selecto de Inteligencia Exterior del Senado y es miembro del Comité de Relaciones Exteriores.
Uno de los aspectos más destacados de su carrera es su apoyo inquebrantable a Israel. Rubio copatrocinó una resolución del Senado que rechazaba la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU, que consideraba ilegal la construcción de asentamientos israelíes en territorios palestinos.
Un enfoque pragmático de la política exterior
Más recientemente, Rubio ha abogado por un enfoque pragmático de la política exterior estadounidense, subrayando la necesidad de ser estratégicos con adversarios como Corea del Norte, China y Rusia. En una entrevista con CNN, destacó la importancia de fortalecer la posición de Ucrania en las negociaciones para poner fin al conflicto con Rusia, un tema que podría ser central en su agenda si asume el cargo. «El mundo está cambiando rápidamente. Nuestros adversarios están cada vez más coordinados. Debemos tomar decisiones de política exterior con pragmatismo y sabiduría», afirmó Rubio.
A pesar de su enfoque estratégico, el senador criticó la financiación de Ucrania. En abril, votó en contra de un paquete de ayuda de 61.000 millones de dólares, argumentando que los problemas internos de Estados Unidos, como la inmigración, no se abordaban adecuadamente.
Relaciones con Trump: de rivales a aliados
La relación entre Trump y Rubio ha ido evolucionando desde las primarias republicanas de 2016, cuando Trump se refirió a Rubio como «el pequeño Marco». Con el tiempo, las tensiones disminuyeron y Rubio se convirtió en un importante aliado de Trump, apoyando activamente al presidente electo durante la campaña, especialmente en estados con importantes poblaciones latinas.
El apoyo de la comunidad latina fue crucial para la victoria de Trump, quien logró superar en el voto popular a Kamala Harris y consolidarse como presidente electo. La posible elección de Rubio como secretario de Estado podría fortalecer aún más la conexión entre la administración Trump y la comunidad latinoamericana, así como influir en la dirección de la política exterior estadounidense en los años venideros.