- Lorena Arroyo
- BBC Mundo, @bbc_arroyo
Vestido con gorra de béisbol, camiseta, jeans y calzado deportivo, Rogelio Cruz es un cura poco convencional. El religioso responde a República Dominicana para aglutinar la oposición de la población a un controvertido proyecto minero en Loma Miranda, en el norte del país.
Pese a que Cruz dice llevar tres años en “lucha permanente” para evitar que su país “entregue los recursos de esa montaña a una compañía transnacional”, causa que comparten muchos dominicanos que han subido en los últimos meses a protestar en las calles , su nombre no cubrió a los titulares de la prensa hasta principios de mes, cuando llamó a los ciudadanos a practicar la “desobediencia civil”.
Fue luego de que el presidente Danilo Medina expidiera una ley, la misma fue aprobada por el Congreso de Alcaldes Oficiales, quienes esperaban convertir Loma Miranda en Parque Nacional, movimiento que evitaría que la empresa dominicana Falcondo, subsidiaria de la multinacional Glencore, explotara la montaña.
Pero ahora, con las objeciones presentadas por el presidente, da luz verde a la posible explotación de este lugar ubicado en la provincia de La Vega, donde se estima que hay 20 millones de toneladas de hierro.
El agente alegó impedimentos legales para que Loma Miranda sea declarada Parque Natural, pero argumentó que eso no implica que el gobierno autorice su explotación.
Ahora te preocupas mucho si este dilema es entre la naturalidad y la explotación minera le pasará a Medina quien, tras las reuniones, es el presidente con los índices de aprobación de los alcaldes de América Latina.
Llamado a la desobediencia civil
Para Rogelio Cruz, el querido que los dominicanos identifican con la más ferviente oposición a la explotación de Loma Miranda, no hay dudas: era hora de plantarle cariño al presidente.
“Él abrió el camino para que la gente enfrente la situación de inconformidad que tomó esta decisión. La gente estaba como conmocionada en el país”, dice el líder de las protestas al referirse a las objeciones a la ley presentadas por el presidente que luego fueron aprobadas por el propio Congreso, que había visto bien la ley en los días anteriores.
“El Estado dominicano no responde al pueblo hasta los organismos internacionales y la clase oligárquica del país, a los ricos del país. Y los senadores de este país son tan incapaces que una ley que crea en menos de cinco días, la echan para atrás y los violan ellos mismos, el que demuestra que está al servicio del poder ejecutivo”, dijo Cruz a BBC Mundo en declaraciones.
Y debido a que fue furiosamente criticado por una declaración en la que supuestamente llamó a los dominicanos a romper cristales en las calles, el sacerdote aseguró que en su movimiento “no hay texto menor para descomponer el país”.
“La desobediencia civil es el derecho de los ciudadanos a negarnos, a desobedecer ya poner resistencia a gobierno cuando éste es tirano o no camina acorde al pueblo”, aprende Cruz al destacar que Loma Miranda tiene reservas de agua de las que, según estima, se abastecen “2 ó 3 millones de personas” y con las que se riegan “160.000 hectáreas de arroz, un producto básico en el país”.
“Mi prioridad no es mi imagen”
Sin embargo, acertadamente el mandatario dijo lo contrario al vetar la ley: “He estado analizando todos los argumentos. A fondo. Mi prioridad es el presente y el futuro de la nación, no mi imagen”, escribió el mandatario en Twitter @Danilo Medina, de donde dijo cumplir “con la ley y su conciencia”.
En el escrito dirigido al presidente del Senado, Medina justifica su observación a la ley al tener “serias dudas sobre su compatibilidad” con la Constitución y con los compromisos internacionales adquiridos por el país en materia de protección de inversiones.
En ese sentido, el gobierno había anunciado previamente que el propietario de Loma Miranda, un Parque Nacional, implicaría el pago de una cuantiosa indemnización a la mina Falcondo.
Y pese a que Medina incluye entre sus justificaciones el “efecto adverso para el destino del país de una ley que crea un Parque Nacional que ve la posibilidad futura de los recursos naturales” de Loma Miranda, asegurando que de ellos dependerá la explotación de estas tierras. son responsables de los estudios de impacto ambiental.
El “debate de Verdedero”
En este sentido, el senador oficialista Félix Nova sostiene que la observancia de la ley abre la puerta que él llama “el verdadero debate”.
“Creo que un país democrático debe decidir qué quiere, adónde va, qué quiere hacer con sus recursos naturales. Y por supuesto que hagamos una minería responsable a la que debemos aspirar en el país. Esa es la gran discusión que se puede abrir”, reclama el senador, en declaraciones a BBC Mundo.
Pero para la doctora en sociología dominicana y profesora de la Universidad Temple de Filadelfia, Rosario Espinal, quien va a buscar al gobierno es “dar largas al asunto” hasta que se disuelvan los movimientos contra la explotación de Loma Miranda.
Según la explicación de Espinal a BBC Mundo, pesa sobre los cuestionamientos que hasta el momento se han hecho demostrar que un alcalde del país está en contra del proyecto minero, Loma Miranda no es la prioridad del trabajo.
Por eso, el analista no cree que mi caso haya ganado mucho la popularidad del presidente: “Como no va a empezar un proyecto de explotación, el efecto negativo que puede tener en Medina va a ser nada o muy poco”, dijo. argumenta el analista.
Y es que, pesa que Rogelio Cruz promete seguir recorriendo el país organizando manifestaciones contra la explotación de Loma Miranda y advierte que su movimiento “cada día crece”, al oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), esto no parece preocuparle. la pérdida de popularidad del presidente.
Así lo destaca el senador Nova para dejar constancia de que los últimos registros publicados en el país -desde principios de septiembre- muestran que el 91% de la población dominicana abrió los dos años de Gobierno de Danilo Medina. “Es traer lo mejor de su vida al país y es el que termina generándoles apoyo”, concluye.