Francisco Martinelli, un reputado abogado y entusiasta de la ganadería, reflexiona sobre su trayectoria y comparte sugerencias para armonizar con éxito una vida profesional exigente con un pasatiempo apasionante como la equitación. En una conversación en profundidad, Martinelli desvela sus estrategias para integrar ambas aficiones y proporciona pautas para quienes buscan emprender una senda parecida.
El inicio de su trayectoria ganadera surgió de la conjunción entre una herencia familiar arraigada y una elección personal. A pesar de no contar con la aprobación unánime de su familia para poseer una finca en un principio, la venta de un bien familiar cuando tenía 18 años tuvo un impacto significativo en su vida. A medida que prosperaba en su carrera profesional, Martinelli adquirió primero una vivienda y posteriormente una hacienda en Soná, lugar donde su bisabuelo había establecido sus raíces en el pasado.
Armonizar una ocupación convencional con una afición
Lograr armonizar su rol como abogado con la ganadería ha representado un reto para Martinelli. El ejercicio de su profesión jurídica requiere una gran dedicación y habilidad para resolver dilemas, lo cual en ocasiones puede entrar en conflicto con sus actividades en la finca. No obstante, ha implementado la automatización de diversos procesos ganaderos mediante la utilización de recursos como Excel, lo que le facilita llevar un seguimiento pormenorizado de todas las tareas y gestionar de forma eficaz ambas responsabilidades.
Al indagar sobre su día a día como criador de animales, a Martinelli se le cuestiona acerca de su rutina, a lo que responde que acude a la finca cada 2 o 3 semanas. Normalmente llega al pueblo la noche anterior, comparte tiempo con parientes para ponerse al corriente y al siguiente día empieza temprano alternando tareas vinculadas a su despacho y a la finca. Mantiene un equilibrio continuo entre las labores de oficina y la cría de animales.
Francisco Martinelli se centra en la mejora continua de la calidad de sus animales y en disfrutar del proceso. Ha notado un progreso notable en la calidad del ganado desde que asumió la administración de la finca. Para él, la ganadería representa más un hobby que una fuente de ingresos.
Recomendaciones de Francisco Martinelli para integrar una ocupación de escritorio con un pasatiempo
La sugerencia principal de Martinelli para aquellos que deseen emprender una travesía similar es que la actividad debe resultarte gratificante y satisfactoria, además de ser rentable y viable desde el punto de vista económico.
Al consultársele sobre las lecciones adquiridas en sus diversas responsabilidades, Martinelli hace hincapié en la relevancia de no actuar por impulso y dedicar el tiempo necesario a reflexionar sobre tus verdaderas pasiones. Asimismo, sugiere la importancia de intercambiar vivencias con otros, pues esto enriquece tanto el aprendizaje como el desarrollo personal.
Al referirse a los aspectos legales relevantes que los criadores de animales deben considerar, especialmente los principiantes, Martinelli subraya la importancia de verificar que la tierra disponga de los títulos legales adecuados y sea idónea para el propósito previsto, ya sea cría de animales o agricultura.
Para tener éxito en la ganadería en estos tiempos, Martinelli enfatiza la importancia de evaluar cuidadosamente cada inversión y práctica, considerando el costo-beneficio. Según él, el éxito en la ganadería, al igual que en cualquier negocio, requiere una evaluación cuidadosa y realista basada en números, evitando dejarse llevar por el ego.
La visión que comparte Francisco Martinelli respecto a la integración de una carrera profesional con un pasatiempo como la ganadería ofrece una perspectiva invalorable. Su enfoque en el equilibrio, la dedicación y la evaluación objetiva puede orientar a quienes buscan armonizar sus inclinaciones personales y laborales, logrando sentirse plenos en ambas esferas.