Las autoridades chilenas detuvieron la madrugada de este jueves a los sospechosos de localizar la bomba que se detuvo el 8 de septiembre en una estación del Metro de Santiago y que dejó 14 heridos. También arrestaron a otras dos personas, como cómplices.
Al poseedor también se le atribuye la colocación de otros artefactos en la capital chilena y las victorias con los anarquistas locales, según medios.
El hombre fue detenido pasadas las 2:30 (hora local), en el municipio de La Pintana, por orden del fiscal jefe de Crimen Organizado, Héctor Barros, y el fiscal de dedicación exclusiva Christián Toledo.
Según fuentes gubernamentales, la investigación sobre el atentado ocurrido en una galería comercial de la estación de metro Escuela Militar el 8 de septiembre determinó la relación entre la detención y la colocación de la bomba que el 12 de julio se instaló en un vagón del Metro de Santiago. .
Además, si sospecha su relación con dos explosivos, puede enviarlos a las comisiones policiales.
Detenciones preliminares
La madrugada de este jueves no es la primera de las detenciones relacionadas con el caso.
El 12 de septiembre, las autoridades detuvieron a tres personas en la norteña ciudad de Antofagasta por portar material explosivo.
Estos materiales parecen ser, según fuentes oficiales, «más explosivos» que los utilizados en el atentado del 8 de septiembre.
La detención la llevó a cabo madrugada, luego de que el vehículo en el que viajaban los tres detenidos saltara sobre un semáforo en rojo y fuera detenido por la policía.
Las autoridades investigan la autoridad de la explosión del metro de Santiago, que no ha sido reclamada.
«Tema del Estado»
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, ha dicho que es la «tema de Estado» la que determina a los autores de lo que llaman un «acto terrorista».
“Vamos aplicar todo el peso de la ley a quienes resulten responsables, no nos va a temblar la mano frente acciones como esta”, aseguró el agente tras encabezar el Consejo Operativo de Seguridad en la sede presidencial, La Moneda.
El 8 de septiembre fue el peor atentado con explosivos en Chile tras el retorno de la democracia en 1990, pero no el único.
En el año que va hubo en Santiago cerca de 30.
Y sigue el diario el mercurioun total de 198 artefactos explosivos han sido instalados desde 2005 en cajeros automáticos, mostradores, gimnasios, embajadas, restaurantes, estaciones del metro e incluso frente a una iglesia y una guardería.