Durante el último trimestre de 2024, la economía de España experimentó un incremento del 0,6% en el Producto Interno Bruto (PIB) de un trimestre a otro, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este aumento representa una aceleración de dos décimas con respecto al 0,4% de crecimiento registrado en el trimestre anterior.
En el cuarto trimestre de 2024, la economía española registró un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,6% en términos intertrimestrales, según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta tasa representa una aceleración de dos décimas respecto al crecimiento del 0,4% observado en el tercer trimestre del mismo año.
El aumento del PIB en este lapso se debe en gran medida al impacto favorable de la demanda interna, que sumó 0,5 puntos porcentuales al crecimiento respecto al trimestre anterior. Mientras tanto, la demanda externa neta añadió 0,1 puntos porcentuales, indicando un balance entre exportaciones e importaciones en ese trimestre.
El incremento del PIB en este período se atribuye principalmente a la contribución positiva de la demanda nacional, que aportó 0,5 puntos porcentuales al crecimiento intertrimestral. Por su parte, la demanda externa neta contribuyó con 0,1 puntos porcentuales, reflejando un equilibrio entre exportaciones e importaciones durante el trimestre.
En comparación anual, el PIB tuvo un incremento del 3,3% en el tercer trimestre de 2024, siendo un poco más alto que el 3,2% del trimestre anterior. Este crecimiento anual indica una recuperación constante de la economía española, impulsada por elementos como el gasto de los hogares y la inversión de las empresas.
En términos interanuales, el PIB experimentó un crecimiento del 3,3% en el tercer trimestre de 2024, ligeramente superior al 3,2% registrado en el trimestre precedente. Este aumento interanual refleja una recuperación sostenida de la economía española, impulsada por factores como el consumo privado y la inversión empresarial.
Mirando hacia adelante, varias entidades han revisado sus predicciones sobre el crecimiento de la economía española. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha incrementado sus expectativas, proyectando un crecimiento del PIB del 2,3% para 2025 y del 1,8% para 2026. Aunque estas cifras son optimistas, están por debajo de las expectativas del Gobierno español y otros analistas del país.
Mientras tanto, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha ajustado sus previsiones al alza, estimando un crecimiento del PIB del 3,1% en 2024 y del 2,5% para 2025. Estas estimaciones demuestran una confianza en la capacidad de la economía española para afrontar desafíos tanto internos como externos.
Acciones del gobierno para impulsar la economía
Medidas gubernamentales para estimular la economía
Asimismo, se han puesto en marcha reformas en el ámbito de la vivienda para atender la creciente demanda y aumentar la accesibilidad. El plan gubernamental se enfoca en desarrollar y fortalecer un extenso parque de vivienda social, además de ampliar los incentivos y las sanciones fiscales vinculadas al sector inmobiliario.
Retos y reflexiones a futuro
Desafíos y consideraciones futuras
A pesar de las perspectivas positivas, la economía española enfrenta desafíos significativos. Eventos climáticos adversos, como la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), han causado daños estimados en más del 1% del PIB, afectando particularmente a regiones como Valencia. La recuperación económica en estas áreas dependerá de la eficacia y rapidez en la implementación de medidas de apoyo y reconstrucción.