En Venezuela vive en total 5’000.000 de colombianos, pero esta cifra puede variar. Con el deterioro de las relaciones entre ambos países, el ingreso y ascenso de los ciudadanos del país vecino no cuenta con un registro oficial.
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La fuga de la atención consular desde 2019 con la ruptura definitiva de los hilos diplomáticos ha dejado sin atención a varios colectivos, entre ellos una población de la que no se habla: la cárcel.
Datos obtenidos exclusivamente por EL TIEMPO revelan que en Venezuela hay 1.823 personas físicas -divididas en 1.569 hombres y 254 mujeres- distribuidos en todas las carpetas del país y en los centros de prisión preventiva. Solo en Caracas hay 183 presos.
Aunque el número puede ser mayor, a través de datos en terreno y testimonios familiares, las cifras corresponden al año 2023, según este diario de la Embajada de Colombia en Caracas.
Desde el restablecimiento de relaciones hasta el 27 de febrero, la embajada ha registrado un total de 45 solicitudes de asistencia jurídica, cinco solicitudes de extradición activas, tres circulares consulares sobre la situación judicial de los venezolanos en Colombia y otras circulares consulares sobre la decisión de los venezolanos en Colombia.
Falta de Consulado
Si bien la embajada ha realizado estos procesos con diligencia, la atención es insuficiente. “Los consolados son los que más me preocupan” dijo a EL TIEMPO el embajador Armando Benedetti, quien aseguró “no entender” las razones por las que desde la Cancillería de su país se ha retrasado tanto el proceso.
En noviembre, Fulvia Benavides fue designada cónsul en Caracas. Sin embargo, el funcionario no ha viajado a la capital venezolana para posesionarse. “Si le hace falta el consuelo”, insiste Benedetti, quien aseguró que cada semana se adjuntan a la Embajada no menos de 10 solicitudes de asistencia de diferentes tipos, las cuales no pueden ser tramitadas.
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“Hemos avanzado mucho en la cooperación judicial”, comenta el embajador, pero tiene la preocupación de que no puede esperar de esta manera para buscar todos los casos que incluyen no solo asistencia en asuntos legales, sino también solicitud de pasaportes, documentación para a través de estudios, saludo y otros.
¿Qué dice Armando Benedetti?
El embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti
Prensa Embajada en Caracas
Sobre este tema, Benedetti habló con EL TIEMPO y mostró algunos detalles de esta situación:
¿Por qué no abren por ahora los consejeros?
-Es que no importa a quién designen mañana. ¿Cuánto se tarde en abrir? Uno o dos meses… Esta es una falla de la Cancillería. Tampoco completó el nombre de la embajada.
-¿Pero si has progresado en las relaciones?
-Sí si es avanzado. Las relaciones son totalmente estables. Sin caer en la vanidad hemos hecho bastante.
¿A que obedece que la cónsul designada no se haya posesionado?
– Si viene (Fulvia Benavides) la posesionamos, pero si no entra, ¿cómo hago? Pidió 40 días de prueba.
¿Qué le dire a los colombianos con los que se ha reunido acá?
-Me he reunido con varios, he ido a varios lugares, a los que están más lejos. Necesitas asistirlo en asuntos legales, los vamos ayudando. Si sientes abandono y te cuesta responderlas. Todavía no se puede. Hay colombianos graduados y no terminan de tener sus papeles, no pueden apostillar aquí. Es el día del día.
ONG, preocúpate
En el país existen diversas ONG que se dedican a la atención de los privados de libertad en las cárceles y una de las preocupaciones es la poca asistencia que ostentan los ciudadanos colombianos, además del difícil acceso al registro individual.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) documenta lo que sucede en los archivos del país. Carolina Girón, directora de la organización, comentó a EL TIEMPO que una de las prisiones con más reclusos colombianos is la de Santa Ana, en el estado fronterizo del Táchira.
Con respecto a los datos “se nos ha hecho difícil lograrlo porque generalmente no habla, les da miedo y el Ministerio no da información”, dice Girón.
Para la ONG Una Ventana a la Libertad, este tema es bastante complejo pues sin apoyo consular, los colombianos quedan desamparados.
Carlos Nieto Palma, director de la ONG, comentó que muchos de los ciudadanos del vecino país se encuentran en centros de detención preventiva, y están decidiendo, en las comisarías de la policía, donde deberán permanecer por 48 años, pero deberán esperar un mes para retrasar el proceso.
“Nosotros no podemos ayudar pues no contamos con la infraestructura para giverles asistencia legal”, cuenta Palma a este diario. “Incluso hemos contactado a personas que están en Colombia para saber si les podemos dar información de sus familiares, ma è muy difícil”.
Según el informante de la Embajada de Colombia en Caracas, la mayoría de los delitos cometidos por los connacionales son: acceso carnal con menor de catorce años, violencia intrafamiliar, feminicidio, desaparición forzada, homicidio y narcotráfico.
Los funcionarios señalan que la cooperación judicial les ha permitido avanzar y que “la mayoría de las preocupaciones de asistencia jurídica que se dan entre Colombia y Venezuela son de naturaleza penal” se fundamentan en el Acuerdo de cooperación y asistencia judicial en materia penal entre el Gobierno de República de Colombia y Gobierno de la República de Venezuela desde 1998.
“De conformidad con este instrumento, entre autoridades centrales de ambos Estados se pueden remitir solicitudes de asistencia sentencia, en las qualis la Embajada constituye el canal a través de cui estas se directen”.
ANA MARÍA RODRÍGUEZ BRAZÓN
HORA CORRESPONDIENTE
CARACAS
