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– En el mercado latinoamericano ¿cuánto pesa el Perú?
CMG: Tenemos tres países clave en Latinoamérica. Nuestro país más grande es Brasil, luego tenemos a Chile y yo diría que Perú es el tercero.
– Hubiera pensado que México también estaba en la lista.
CMG: Es verdad. Tenemos a México también. Si cuentas el número de personas (que trabajan en la operación), Perú probablemente sea el cuarto país.
EM: Pero, en términos de capacidad instalada de generación, el Perú es el tercero a nivel de la región.
«En Engie estamos muy comprometidos a trabajar en la descarbonización de las moléculas haciendo varias cosas»
– ¿Consideran al Perú como un país clave en Latinoamérica para la operación de Engie?
CMG: Perú es un país muy importante para nosotros, llevamos 27 años aquí. Durante este tiempo hemos invertido US$2.700 millones, tenemos una buena cartera de activos. También hicimos la transición de algunos de ellos porque teníamos activos de carbón, de los cuales ya salimos. Ahora estamos construyendo activamente el sistema energético del mañana, que está muy en línea con la estrategia del grupo.
Engie Perú es un buen ejemplo del modelo de negocio integrado que queremos tener, donde hay proyectos renovables, activos flexibles como plantas de gas, pero ahora también baterías, que representan el futuro del almacenamiento de energía. Las baterías y líneas de transmisión van a ser muy importantes para complementar las energías las renovables.
(Foto: Engie)
– A nivel mundial ya se trabaja en baterías y hasta motores de combustión para hidrógeno.
CMG: Cuando piensas en el panorama general de la energía, tienes electrones y moléculas, y la descarbonización de los electrones está ocurriendo muy rápidamente con los proyectos renovables.
«El hidrógeno es una molécula muy versátil que se puede utilizar para hacer muchas otras cosas, y es por eso que su potencial es tan interesante. Se puede utilizar con turbinas para generar energía, por ejemplo».
– ¿En los países desarrollados?
CMG: En general. Y es una mezcla de energía hidroeléctrica –para aquellos países que la tienen como el Perú–, energía eólica y solar. Hay algunos países, incluso, que han elegido la energía nuclear. Esa tendencia para descarbonizar los electrones se acabó. La pregunta que usted plantea, que es muy importante, es cómo descarbonizamos moléculas. Hoy en día, muchas de las moléculas están basadas en carbono y en fósiles.
En Engie estamos muy comprometidos a trabajar en la descarbonización de las moléculas haciendo varias cosas. Desarrollamos donde podemos biometano, que es la misma molécula que la del gas natural, pero producida a partir de residuos o desechos.
– Por lo tanto, no añade CO2.
CMG: Exacto. Es una manera en la que podemos sustituir el gas natural por la misma molécula en los países que usan el biometano. Y luego tenemos el hidrógeno y sus derivados. El hidrógeno es una molécula muy versátil que se puede utilizar para hacer muchas otras cosas, y es por eso que su potencial es tan interesante. Se puede utilizar con turbinas para generar energía, por ejemplo. Son pruebas que están haciendo a diferentes escalas los proveedores de turbinas.
– ¿Es un sueño pensar en aviones de hidrógeno en menos de diez años?
CMG: En menos de 10 años creo que todavía estaremos en la etapa piloto y de demostración. Pero, lo que sucederá mientras tanto, es que se obtendrán combustibles sintéticos que se sintetizan a partir de hidrógeno.
– ¿El conocido SAF (‘Sustainable Aviation Fuel’)?
CMG: SAF (asiente). Hay dos tipos de SAF, el de base biológica y el e-SAF –e-combustible, e-queroseno–, que se derivará del hidrógeno y utilizará el CO2 que se recicla. Creo que eso sucederá, pero en cantidades que al principio serán bastante pequeñas y eventualmente serán más importantes.
«Vemos que el potencial del hidrógeno es enorme, pero está tardando algún tiempo en materializarse».
– La nueva solución energética debe ser lo suficientemente potente como para poner un avión en el aire.
CMG: El beneficio del SAF es que puedes mezclarlo con combustible normal.
– Ahora se utilizan mezclados.
CMG: Las aerolíneas europeas tienen un SAF obligatorio del 10% para 2030, lo que supone muchos volúmenes. Esto se logrará con una combinación de combustible de origen biológico y, con suerte, también con un combustible sintético. Vemos que el potencial del hidrógeno es enorme, pero está tardando algún tiempo en materializarse. Nuestro objetivo de capacidad de producción de hidrogeno renovable es de 4 GW en 2035. Lo hemos empujado recientemente ya que creemos en este mercado, pero el proceso llevará un poco más de tiempo.
– En Chile ya tienen una planta de hidrógeno verde.
EM: No tenemos una planta propiamente dicha, pero hay un demostrador con Walmart.
CMG: Así es. Y en Francia, por ejemplo, hemos transformado parte de la plataforma del aeropuerto en una plataforma basada en hidrógeno para alimentar el transporte terrestre. No son los aviones (los que usan hidrógeno), sino todo lo que los rodea. Este hidrógeno se produce además localmente en la plataforma del aeropuerto Toulouse-Blagnac. Estamos viendo proyectos de hidrógeno, pero dados los volúmenes que se requieren, tomará algún tiempo tener tanto la economía como los volúmenes en el nivel correcto para que realmente este mercado despegue.
«El hecho de que efectivamente el Perú tenga un bajo aporte de CO2, es porque el punto de partida ya es más del 50% de la generación hidroeléctrica a nivel de sistema, lo cual es un privilegio».
– ¿Es Chile nuestro principal competidor?
CMG: Chile es un mercado importante, llevamos mucho tiempo allí también. Como país, han asumido compromisos importantes para descarbonizar. En Chile estamos haciendo realidad la transición energética con la salida de las plantas de carbón y considerando una posible conversión a gas, acelerando las energías renovables –obviamente–, y desarrollando baterías.
El proyecto que se inauguró en Chile el pasado 16 de abril, en presencia del presidente Gabriel Boric, es un sistema de almacenamiento de energía con baterías ubicado junto a un gran proyecto solar, lo que obviamente está aportando resiliencia al sistema energético.
– Aunque la energía solar sigue siendo cara…
CMG: No diría que la energía solar es cara en absoluto. El precio de los paneles solares ha bajado mucho. En Chile, pero también en el sur del Perú, donde hay niveles de radiación increíbles, puedes adquirir un panel solar a un precio interesante. La producción, los factores de carga son tales, que se puede tener una muy buena producción solar. El problema es el perfil de la producción. Por eso, hay que complementarlo con activos flexibles. Si solo cuentas con energía solar, tienes demasiada energía al mediodía y poca por la noche. Las baterías vienen y complementan el proceso.
“Existe la posibilidad, no de expandir Punta Lomitas, sino de realizar desarrollos adyacentes”
– El Perú no genera tanta energía contaminante, representa alrededor del 0,2% de la contaminación mundial. Además, somos un país con gas natural, como usted lo ha mencionado. ¿Cómo ve el futuro energético del Perú en los próximos años?
CMG: Creo que hay una buena dinámica en torno a la descarbonización de la matriz peruana. La transición energética es una transformación muy importante que todo país debe atravesar. Hay que afrontarla teniendo en cuenta muchos factores como, por ejemplo, las emisiones de carbono, pero también la asequibilidad y la resiliencia.
Se necesita pensar de manera bastante estratégica sobre los recursos, la base de activos existente y la infraestructura. Y, en base a eso, ver cómo descarbonizar el sistema de la manera más rentable para el cliente final, ya sean ciudadanos o industrias. Cada país está pensando mucho en esto y para algunos es un poco más fácil porque tienen un punto de partida diferente (más avanzado).
EM: El hecho de que efectivamente el Perú tenga un bajo aporte de CO2, es porque el punto de partida ya es más del 50% de la generación hidroeléctrica a nivel de sistema, lo cual es un privilegio. Y a partir de ese punto, aprovechamos la transición energética con energía eólica y solar. Nuestra última unidad de carbón en el Perú se apagó en 2022. Ya tenemos un punto alto en energía hidráulica e invertimos en energía eólica y solar como lo hemos hecho con Punta Lomitas. Chile tiene una realidad diferente.
CMG: Se puede imaginar que, con una base hidroeléctrica sólida, con energías renovables sólidas, el Perú probablemente seguirá teniendo algunos activos de gas que brinden flexibilidad para la demanda máxima y luego, eventualmente, se descarbonizarán. Se necesita un poco más de tiempo para descarbonizar el gas natural y las moléculas, pero creo que con eso y por supuesto las baterías para almacenaje de energía…
– ¿Eso último es lo más innovador hasta el momento?
CMG: Acabamos de desarrollar un proyecto en Chilca de 27MW que ayuda con los servicios auxiliares, y realmente juega un buen papel para complementar el sistema energético.
– La producción de energía de Engie creció 24,1% el año pasado gracias a Punta Lomitas. ¿Esperaban este resultado?
CMG: Los recursos son increíbles. El factor de carga (de energía eólica) es muy bueno, más de 50%. Esto, para la energía eólica terrestre es elevado. Estamos satisfechos con los recursos, muestra el poder de los parques eólicos bien diseñados cuando se encuentran en la ubicación correcta. Eso es emocionante.
– Y a pesar de Punta Lomitas, el 2023 fue un año mixto para Engie en Perú. Las ganancias cayeron un 91%.
EM: Tuvimos un año fuerte en cuanto nuestras ventas de energía que aumentaron y, de hecho, nuestra producción de energía también aumentó. Nuestro EBITDA a nivel de compañía aumentó un 9% en el periodo 2023. Lo que sucede es que tuvimos que reconocer –debido a la evolución de las expectativas sobre el impacto climático sobre los activos, y también por algunos factores macroeconómicos sobre las tasas de interés–, una depreciación en el valor de algunos de nuestros activos, lo que impactó en los resultados. Se trató de un evento no recurrente. En resultados —generación de energía, ventas de energía, margen energético—, nos mantuvimos fuertes en el 2023.
– ¿Mantienen sus proyectos para el Perú? Ocho al 2031 por US$1.000 millones.
EM: Son 1.200MW de proyectos renovables que suponen este tipo de inversión. Esa es la cartera de proyectos renovables que tenemos. Estos son proyectos en etapa de desarrollo y con varios niveles de madurez, como siempre pasa con proyectos ‘greenfield’.
CMG: Tenemos un proyecto particularmente interesante, Hanaqpampa.
«Esperamos que el marco regulatorio se amplíe y continúe en el tiempo para que se puedan realizar nuevas inversiones».
– La planta de energía solar en Moquegua.
CMG: Sí. Es una planta de energía solar que está en desarrollo.
EM: Es el desarrollo principal, el proyecto solar más maduro de 200 MW en Moquegua.
– ¿Todos los esfuerzos van a estar allí?
CMG: A corto plazo, sí.
Engie
– ¿Están pensando ampliar Punta Lomitas?
EM: Ya hicimos una ampliación de 40MW, pasamos de 260 MW a 300 MW. La región de Punta Lomitas tiene muy buenos recursos eólicos. Como mencionó Catherine, hay un factor de carga (de energía eólica) del 50% o más, y de hecho hay otros proyectos al lado de Punta Lomitas, en la misma área, que son parte de nuestra cartera de desarrollo. Desarrollar un proyecto totalmente nuevo y en la forma en la que lo hace Engie, siempre requiere de poner atención en los aspectos ambientales y sociales. Se necesita tiempo. Entonces sí, existe la posibilidad, no de expandir Punta Lomitas, sino de realizar desarrollos adyacentes. Es un recurso eólico de clase mundial el que tenemos en esa región.
– ¿Qué se necesita para impulsar el desarrollo de las energías renovables en el Perú?
EM: Lo que se necesita, por supuesto, siempre es estabilidad en el marco regulatorio. Hemos estado invirtiendo, por eso es importante que el marco regulatorio se mantenga estable. También es muy importante que el desarrollo de la línea de transmisión vaya de la mano con un proyecto renovable. Por otro lado, también tenemos que encontrar buenos contratistas y la buena estructura industrial para realizar cualquier proyecto (…) Esperamos que el marco regulatorio se amplíe y continúe en el tiempo para que se puedan realizar nuevas inversiones.
CMG: Y luego necesitas clientes, necesitas demanda.
«Todo eso (desarrollo de centros de datos) impulsa la necesidad de más energía y, en particular, de energía verde porque los operadores de centros de datos también tienen compromisos de descarbonización. Para ello se necesita bastante energía renovable».
– ¿La demanda de la industria aquí en el Perú?
CMG: Por ejemplo, la demanda de la minería. Ya trabajamos con Anglo American.
– ¿Hay algunos proyectos más que se están desarrollando con la minería?
EM: Sí. Tenemos entre nuestros clientes a las principales empresas mineras del país, entre ellas, además de Anglo American, Compañía Minera Antamina, Sociedad Minera Cerro Verde, Marcobre y Nexa.
CMG: Queremos acompañar el desarrollo minero con esos proyectos, y el tipo de acuerdo que tenemos con Punta Lomitas es interesante.
– En Perú, por supuesto, la minería es un socio, pero ¿qué está pasando en el mundo?
CMG: Los impulsores clave para el desarrollo de energías renovables son, en primer lugar, los gobiernos. Es fundamental que el gobierno decida que tiene un objetivo de cero emisiones y quiere descarbonizar su sistema de producción. Eso por sí solo impulsa la demanda de proyectos renovables. Lo que es aún más interesante, es que existe una demanda impulsada por la tecnología. Por ejemplo, los centros de datos que se desarrollan masivamente para apoyar la expansión de la inteligencia artificial consumen mucha energía y, por lo tanto, están generando una mayor demanda de esta y, en particular, de energía verde.
– ¿En los EE. UU?
CMG: En Estados Unidos, pero no sólo allí. En torno a estos centros de datos también surge la preocupación por la soberanía. Las regiones están muy interesadas en desarrollar el centro de datos a nivel local. Esto sucede también en Europa. Todo eso impulsa la necesidad de más energía y, en particular, de energía verde porque los operadores de centros de datos también tienen compromisos de descarbonización. Para ello se necesita bastante energía renovable.
– Eso también está cambiando la forma en la que la economía gira en torno a estas operaciones locales.
CMG: Sí, los centros de datos están muy cerca de donde se genera la energía. De lo contrario, se ejerce mucha presión sobre los sistemas de transmisión. Esos son algunos de los desafíos. En otros países también hay reindustrialización y es necesario reforzar la soberanía en un gran número de campos críticos, por ejemplo, los semiconductores. Así que hay varios países que están intentando en reconstruir su capacidad de desarrollar semiconductores, y para eso necesitas nuevas plantas y energía.
«Engie Perú es un buen ejemplo del modelo de negocio integrado que queremos tener, donde hay proyectos renovables, activos flexibles como plantas de gas, pero ahora también baterías, que representan el futuro del almacenamiento de energía».
– La India está atravesando un proceso muy interesante, se va a industrializar. ¿Consideran este un mercado interesante?
Estamos desarrollando proyectos en India, particularmente solares. Participamos en subastas y a veces tenemos éxito. Algunos de nuestros proyectos en este país están en funcionamiento. Lo interesante en India es que busca desarrollar una capacidad de cadena de suministro. Están empezando a desarrollar capacidad en paneles solares, lo cual es interesante para nosotros porque obviamente queremos diversificarnos y tener más opciones de proveedores.
– En cuanto a las inversiones en captura y almacenamiento de carbono, ¿están interesado en este tipo de proyectos?
Esta tecnología será importante en la descarbonización de la sociedad. Todo el mundo está de acuerdo en que será muy difícil llegar a cero emisiones netas si no hay algún tipo de captura de carbono para la reutilización del CO2 o el almacenamiento del CO2, y también el almacenamiento subterráneo.
Normalmente, hoy en día esta actividad resulta bastante atractiva si se tiene capacidad de almacenamiento del CO2. Este interés a menudo proviene de la industria de petróleo y gas, en la que nosotros no estamos. El almacenamiento (de CO2) es un tema para la industria del petróleo y el gas, pero para algunas actividades, como Engie podríamos tener una tecnología para capturar el CO2 y luego ayudar a reutilizarlo para otras aplicaciones. Es algo que podría ser interesante, pero aún no está completamente maduro en nuestro portafolio.
Catherine McGregor, CEO del Grupo Engie, y El Mehdi Ben Maalla, country manager en Perú
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– Volviendo al Perú, uno de los objetivos de Engie a nivel local es generar el 40% de su electricidad a partir de energías renovables para 2030. Además, buscan alcanzar cero emisiones netas de carbono para 2045.
EM: Vamos por buen camino. Por supuesto, dependerá de muchos factores. Como dijo Catherine, también debemos prestar atención a la demanda, deberá haber clientes que compren energía verde. Confiamos en que podremos llegar a nuestra meta en 2030. Sabemos cuál es el camino a seguir.
CMG: A finales de 2023, el 41% de nuestra generación total de electricidad en Engie procedía de energías renovables.
– Mirando la región (Perú, Chile, Brasil), ¿en qué tarea se encuentran enfocados?
CMG: Se trata de acompañar a estos países en su transición energética. Yo diría que probablemente busquemos ayudar a trabajar en los componentes de flexibilidad, que serán el almacenamiento de energía con baterías y los activos de gas que eventualmente se descarbonizarán. Y si podemos desempeñar un papel también en las líneas de transmisión, lo haremos. Así, por ejemplo, en Brasil estamos desarrollando líneas de transmisión. También estamos operando algunas líneas de transmisión en Perú y Chile.