El Banco Central de Reserva (BCR) y la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) coincidieron en que el Congreso debe derogar la “Ley que protege a los consumidores de servicios financieros de la usura”, por sus efectos nocivos sobre la inclusión financiera.
Autoridades de ambas entidades fueron convocadas al Parlamento por la Comisión de Defensa del Consumidor para brindar su opinión técnica sobre los proyectos de ley 6341-2023 y 7181-2023 que proponen la suspensión por tres y cinco años, respectivamente, de la norma de usura. ‘ que fija límites máximos a los tipos de interés.
“Para el BCR, las propuestas van en la dirección correcta”, dijo Carlos Montoro, gerente de Política Monetaria del BCR. “Sin embargo, es la suspensión (derogación) permanente de la norma lo que permitiría promover una inclusión financiera sostenida”, añadió.
“Estamos totalmente de acuerdo con el Banco Central”, dijo Narda Sotomayor, superintendente adjunta a cargo de Estudios Económicos de la SBS. “Lo que recomendaríamos es la eliminación de los topes a las tasas de interés”, dijo.
Impacto
Montoro esgrimió como argumentos para la derogación de la regla de la ‘usura’ el hecho de que ha generado la exclusión del sistema financiero formal de clientes que antes de dicha legislación sí tenían acceso, y la menor tasa de acceso bancario que ha generado en los clientes. quienes no tienen un historial crediticio.
Un tercer argumento, según Sotomayor, es que la regla de tope de tasas ha impulsado créditos informales como ‘gota a gota’. Con base en estudios de la SBS, Sotomayor precisó que 491.536 usuarios abandonaron el sistema financiero y 33.204 dejaron de afiliarse cada año con la fijación de límites máximos a las tasas de interés.
Agregó que la mayoría de los usuarios que abandonaron el sistema pertenecían a la población con ingresos entre S/990 y S/1,312.
Asimismo, Montoro explicó que la regla de la ‘usura’ afectó principalmente a la oferta de créditos de consumo inferiores a S/ 3.000. Dijo que, a raíz de lo anterior, según estudios del BCR, las personas recurrieron a créditos ‘gota a gota’, empeorando su situación.
Indicó que comenzaron a endeudarse a tasas de interés de entre 792% y 2,230% anual, muy por encima de lo que accedían en el sistema financiero formal.