El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se encuentra en Lima, Perú, asistiendo a la cumbre del Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC 2024), evento clave que reúne a los líderes de 21 de las economías más importantes del mundo. . El encuentro busca reactivar el comercio global e impulsar la cooperación en medio de un escenario político internacional marcado por una transición presidencial en Estados Unidos, con el presidente electo Donald Trump a punto de asumir el poder.
APEC, un foro establecido en 1989, tiene como objetivo promover el crecimiento económico y la integración regional. Esta es la tercera vez que la cumbre se realiza en Perú, esta vez bajo el tema de fortalecer, incluir y promover el crecimiento económico. Pero la reunión tiene lugar en un contexto de incertidumbre global, ya que la futura política exterior estadounidense bajo Trump, conocido por su enfoque de «Estados Unidos primero», podría cambiar dramáticamente la dinámica de la cooperación internacional.
Joe Biden, quien asumió la presidencia con un mensaje de «Estados Unidos ha vuelto», ahora enfrenta el desafío de transmitir un mensaje de continuidad y compromiso global incluso cuando se avecina un cambio de administración. Donald Trump ha adoptado una postura proteccionista durante su primer mandato, retirando a Estados Unidos del Acuerdo de París y amenazando con retirarse de la OTAN, lo que ha aumentado las tensiones con los aliados tradicionales del país y otras economías globales.
El asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, enfatizó que las alianzas estadounidenses están en su punto más alto gracias al fortalecimiento de las relaciones con aliados clave como Japón, Corea del Sur, Australia y Filipinas. Sullivan enfatizó que estas alianzas no sólo son críticas para la seguridad nacional de Estados Unidos, sino que también multiplican las capacidades internacionales para abordar desafíos comunes. «Nos hacen más fuertes y contribuyen a nuestra causa común», afirmó.
Un foro clave para el comercio global, pero no vinculante
Desde su creación hace más de tres décadas, APEC ha sido un mecanismo clave para coordinar las políticas económicas entre sus miembros, que representan más del 60% del PIB global y casi el 50% del comercio global. Sin embargo, las decisiones tomadas en APEC no son vinculantes ya que el foro opera sobre la base del consenso y el diálogo abierto. Su objetivo principal es crear iniciativas que mejoren las condiciones para el comercio y la inversión entre sus 21 economías participantes, incluidos Estados Unidos, China, Japón, México, Perú y Australia.
En esta ocasión, además de participar en las reuniones del foro, Biden tiene previsto reunirse con el presidente chino, Xi Jinping, en un esfuerzo por gestionar las tensiones entre ambas potencias. También se espera que celebre una reunión trilateral con el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, y el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, para discutir la institucionalización de los avances logrados durante su administración.
Expertos como Diego Macera, director del Instituto Económico del Perú, señalaron que el traspaso de poder en Estados Unidos agrega un valor especial a la cumbre. Según Macera, «el cambio presidencial en EE.UU. hace más relevantes espacios como APEC, que intentan fortalecer el multilateralismo». Pero también advirtió sobre el riesgo de un retorno al proteccionismo global en respuesta a posibles políticas aislacionistas de la próxima administración estadounidense, que, según dijo, perjudicarían a todas las economías. «Es esencial que APEC actúe como contrapeso a estas tendencias», añadió.
La creciente influencia de China en la región
Mientras Estados Unidos debate su futura política exterior, China continúa ampliando su presencia en América Latina. Desde que asumió el cargo, el presidente Xi Jinping ha visitado 11 países de la región y ha consolidado la influencia de Beijing a través de inversiones estratégicas en infraestructura y comercio. Uno de los proyectos más destacados es el megapuerto de Chancay, que fue inaugurado en el marco de la cumbre de APEC. El puerto, que representa una inversión de 1.300 millones de dólares, es parte de la iniciativa de infraestructura global de China y un símbolo de su creciente compromiso diplomático y económico en la región.
Analistas como Berit Knudsen han señalado que si bien la victoria de Trump podría reducir el peso de las reuniones bilaterales de Biden con Xi Jinping, el diálogo sigue siendo esencial para mantener el equilibrio en las relaciones internacionales. Josh Lipsky, director senior del Centro de Geoeconomía del Atlantic Council, enfatizó que Biden está tratando de reafirmar el compromiso de Estados Unidos con sus aliados y los ideales del multilateralismo. «Para Biden, ninguna elección o presidente puede socavar la importancia del compromiso global de Estados Unidos», dijo.
Protestas sociales en el contexto de APEC
Mientras los líderes mundiales se reúnen en Lima, las calles de la capital peruana han sido escenario de protestas sociales. Cientos de manifestantes marcharon para expresar su descontento con la creciente inseguridad del país y otros problemas económicos y sociales. Las protestas, organizadas por transportistas, comerciantes y sindicatos, exigen que el gobierno peruano tome mayores medidas contra el aumento de la criminalidad y la extorsión, problemas que afectan a varias comunidades en todo el país.
Aunque las manifestaciones tuvieron lugar frente a la sede del foro, ubicada en una zona residencial de Lima, la presencia de decenas de policías custodiando las calles refleja las tensiones sociales que enfrenta el país anfitrión. Los organizadores de las protestas han indicado que continuarán hasta el viernes, que coincide con el final de la cumbre.
El papel del Perú como anfitrión
La participación de Biden en la cumbre incluye también un encuentro bilateral con la presidenta peruana, Dina Boluarte, quien intenta impulsar iniciativas para promover la inclusión económica en el país. Matt Murray, Representante Senior de APEC de Estados Unidos, señaló que Estados Unidos apoya los esfuerzos del Perú para empoderar a los trabajadores de la economía informal, un sector que representa una parte importante del mercado laboral de la región.
Pero algunos analistas creen que los compromisos que la administración Biden asumió en la cumbre podrían ser de corta duración, dado el inminente cambio político en Estados Unidos. La llegada de Trump podría traer prioridades muy diferentes, especialmente en áreas como el cambio climático, el comercio y los programas de bienestar global.
En este contexto, la cumbre APEC 2024 no sólo presenta una oportunidad para abordar los desafíos económicos y sociales de la región Asia-Pacífico, sino que también se convierte en un escenario para medir la dinámica de poder entre Estados Unidos y China, así como su impacto en la economía. América Latina. Para Biden, el foro es una plataforma para reafirmar el papel de su país en el escenario global, mientras que para Xi es una oportunidad para consolidar la influencia de China en una región donde su presencia sigue creciendo.
Con un programa repleto de reuniones, acuerdos y desafíos, la Cumbre de APEC en Lima destaca la importancia de la cooperación internacional y el multilateralismo en un mundo en constante cambio. Sin embargo, el éxito de estos esfuerzos dependerá en última instancia de la capacidad de los países participantes para traducir el diálogo en acciones concretas que beneficien a sus ciudadanos y mejoren el comercio global.