El expresidente peruano Alberto Fujimori ha manifestado su intención de postularse nuevamente a la presidencia, según revelaciones de su hija, Keiko Fujimori, en una reciente publicación en su cuenta X. “Lo hemos conversado y decidido juntos”, dijo el ex candidato presidencial, desatando un amplio debate en el país sobre la viabilidad e implicancias de tal candidatura.
Alberto Fujimori, quien gobernó Perú entre 1990 y 2000, se afilió al partido Fuerza Popular, liderado por su hija, desde junio de este año. Keiko Fujimori ha manifestado su deseo de que su padre participe en las elecciones de 2026, diciendo que le “encantaría” verlo como candidato. En un comunicado en su cuenta X, el expresidente expresó su motivación al decir: “Quiero volver a trabajar por todos los peruanos”, evidenciando su deseo de retomar un rol activo en la política nacional.
La legalidad de la solicitud
La cuestión de si Alberto Fujimori puede postularse a la presidencia es compleja. En 2017, el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski le otorgó un indulto humanitario debido a su estado de salud. Fujimori, que había sido condenado a 25 años de prisión por homicidio, lesiones graves y secuestro agravado, recibió el indulto después de que una junta médica determinara que sufría una enfermedad degenerativa incurable.
Sin embargo, esta decisión fue revocada posteriormente por el poder judicial en 2018, lo que llevó a Fujimori a regresar a prisión. En un emotivo video, el expresidente expresó su angustia, pidiendo que no lo mataran en prisión. Pese a las adversidades, en diciembre de 2023, el Tribunal Constitucional restituyó el indulto, permitiendo su liberación, pese a las objeciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que había solicitado que no fuera liberado para proteger los derechos de las víctimas.
Un debate polémico
La posible candidatura de Fujimori ha provocado un intenso debate en la sociedad peruana. Aníbal Quiroga, abogado constitucionalista, ha calificado la situación como una “absoluta contradicción”. Quiroga sostiene que la intención de Fujimori de presentarse como candidato contradice la esencia misma del indulto, que se concedió bajo la premisa de que “nadie debe morir en prisión”. Según él, la idea de que Fujimori pueda liderar una campaña presidencial es “absurda” y plantea un “desafío moral” a la sociedad peruana, dada su condena por graves delitos.
Implicaciones políticas
La posibilidad de que Alberto Fujimori regrese a la escena política plantea interrogantes sobre el futuro del sistema democrático en el Perú. Su figura polarizadora evoca recuerdos de su controvertido gobierno, marcado por políticas autoritarias y violaciones de los derechos humanos. Muchos peruanos se sienten divididos entre la nostalgia del pasado y la necesidad de avanzar hacia un futuro más justo y equitativo.
El anuncio de la candidatura de Fujimori también pone de relieve las tensiones al interior del partido Fuerza Popular y su estrategia electoral. Keiko Fujimori, que ha intentado consolidar su liderazgo en el partido, enfrenta ahora el desafío de sortear las complejidades de la imagen de su padre y su legado.
La ambición de Alberto Fujimori de volver a la presidencia del Perú es un tema que genera esperanza y temor entre la población. Mientras algunos ven su posible candidatura como una oportunidad para revitalizar el país, otros la perciben como un retroceso en la lucha por la justicia y la democracia. En un contexto político ya de por sí frágil, el futuro de la política peruana podría estar en juego.