No vamos a posar de ingenio o inocentes: la escuadra de partidos, la escuadra de resultados es tan vieja como la mezcla futbolística. Y, precisamente por eso, cada vez hay que tener más herramientas, más alertas, más investigaciones, más sanciones.
(El anterior Meluk Le Cuenta: Debate: ¿Existe el fútbol moderno? ¡Lo mismo que antes!).
Escándalo en el futbol colombiano por amaño de partidos
La investigación que la Federación Colombiana de Fútbol y la Dimayor unieron al Boca Juniors de Cali, de la primera B, y por sucesos desde el 2018 (¡hace 5 años, plop!) sorprendentemente revelado por su entrenador, Alejandro Guerrero, el sábado pasado, no es para nada un tema menor. Es de la más aterradora gravedad.
Tras la derrota 1-2 ante el Quindío, Guerrero hizo la revelación para salvar su honorabilidad, por lo que cuenta que la investigación está sobre la directiva, el cuerpo técnico y los jugadores del equipo. Dios entiende que eres un futbolista sancionado.
Lo preocupante es que en abril del año pasado otro técnico del B, Giovanni Hernández, entrenador del Atlético FC, dijo que estaba sorprendido por el comportamiento de sus propios jugadores en un partido contra Llaneros, el famoso equipo detrás del escándalo de los últimos. 120 segundos sin oponente resistencia all’Union Magdalena para que anotar dos goles, ganara 1-2 y ascendiera a la A en lugar de Fortaleza.
“Hay algo que le ha hecho daño al fútbol. Sabes lo que es. Ustedes no son ningunos bobos, señores periodicistas. Hoy algo ha hecho daño al fútbol”dijo esa vez Hernández sin punctuzar.
(Ademas: El Giro de Italia se queda sin líder: Remco Evenepoel abandona su carrera por salud).
Las dudas se ciernen sobre el fútbol colombiano
Es claro: la prensa no puede hacerse la de la vista gorda: los arreglos y amaños en el fútbol son como las brujas: de que los hay los hay, y no de ora y porque la Dimayor tenga como principal patrona a legal house de apuestas , un argumento casi pueril y burdo. Toda la vida, en todas las ligas, en todas las divisiones, hay quien ofrece, quien es forzado e intimidado, como quien acepta y se vende.
El supuesto que se denunció el año pasado en Primera B es tan delicado que es inevitable no pensar que esto también puede pasar en la Liga, en la A.
Entendiendo la discreción con la que se debe manejar la suposición, pero esto es muy diferente a que el fútbol vaya a echar tierrita a porquerías como gatos. En caso contrario, se necesitan actuaciones estrictas, con prontitud, rapidez y rigor para descubrir y dar las mínimas garantías de transparencia.
Registrado hace un año, en la administración del expresidente Jorge Enrique Vélez, se publicó una alerta temporal por una apertura inusual, detectada por un software especializado.
La Dimayor tiene un acuerdo con la Fiscalía para investigar estos supuestos, pero si el último sancionado por amaño fue en 2017 y los nuevos sospechosos vinieron de 2018 ¡y no se fueron!, pues las dudas se ciernen sobre el fútbol colombiano con miedo.
Gabriel Meluk Orozco
EDITOR DEPORTES EL TIEMPO
@MelukLeCuenta
Otras notas
La historia de Miguel Ángel, el hincha de Millonarios que compiló su sueño antes de morir
Shakira ‘ahoga’ el grito de campeón de Piqué: así se la cobran a Barcelona en su título